“Yo fui también, antaño, un columpiador de árboles;
muy a menudo sueño en que volveré a serlo,
cuando me hallo cansado de mis meditaciones,
y la vida parece un bosque sin caminos donde,
al vagar por él, sentirnos en la cara
ardiente el cosquilleo de rotas telarañas,
y un ojo lagrimea a causa de una brizna,
y quisiera alejarme de la tierra algún tiempo,
para luego volver y empezar otra vez.
Que jamás el destino, comprendiéndome mal,
me otorgue la mitad de lo que anhelo y me niegue el regreso.
Nada hay, para el amor, como la tierra;
ignoro si existe mejor sitio.
Quisiera encaramarme a un abedul, trepar,
por las ramas oscuras del blanquecino tronco y
subir hacia el cielo.”
Cuando leía los versos e imaginaba la escena, me olvidé de todo. Ese viaje me llevó a pensar ¿Por qué no compartirlo?. Cuanto más estrés estemos padeciendo, olvidarnos del momento con un mini paisaje.
La premisa es... ¡Imagina estar ahí! Caminar por un sendero, recostarte en un prado, o mojarte los pies en un arroyo; hacen que el cerebro se desconecte por un instante del estrés.
Primero experimentamos con plantas vivas, después con bonsai naturales, pero generaban mucha preocupación al ver que les caía una plaga o se secaban inexplicablemente. Después de 5 años de desarrollo (análisis, diseño, ensayo y error) logramos un producto realista y de calidad. Para elaborarlos; utilizamos productos importados de EEUU, Italia y Reino Unido; además de mucha paciencia, pasión y cuidado.
Sí hay algún paisaje que evoque un momento especial para ti; podemos recrearlo*.
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¡Únicos; como cada uno de nuestros clientes!
Esperamos que disfrutes los mini paisajes tanto como nosotros. Cada uno es especial pues no hay un molde; cada árbol, piedra o arbusto, es único.
Acerca de nosotros
Somos un grupo de profesionales de diversas disciplinas apasionados por el bonsai. Conscientes de lo delicado de sus cuidados y su mantenimiento, es que surge esta empresa.
¿Cómo nació el concepto?
Trabajando casi 30 años en el área de las artes gráficas, uno siempre está expuesto a cargas constantes de estrés. Buscando como reducir el estrés, me encontré con un poema que me evocó una imagen que (casi seguro) todos hemos tenido. El árbol solitario en la colina de prado verde y cielo azul. Es un ideal de felicidad, salud, libertad y vida.
Robert Frost fue un destacado poeta estadounidense del siglo XX, que representó como nadie el paisaje campirano en los EEUU y para ejemplo: un fragmento de unos versos del poema "Los abedules"; en el cual retrata las frustraciones de la vida adulta y la añoranza de los días felices de la infancia, donde la única preocupación era como subir un árbol hacia el cielo.
* Nuestros árboles bonsai son artificiales. * Los modelos pueden variar ligeramente respecto a la foto muestra.
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